Soberana Orden Militar
Española de los Caballeros
Templarios
RODAS
La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de
Malta, más conocida como la Orden de Malta, es una orden religiosa católica fundada
en Jerusalén en el siglo XI por comerciantes amalfitanos. Nació dentro del marco de
las cruzadas y desde un principio, junto a su actividad hospitalaria, desarrolló acciones
militares contra los ejércitos musulmanes (inicialmente árabes, y más tarde también
turcos).3 En la actualidad es reconocida internacionalmente por las naciones como un
sujeto de derecho internacional. Su sede central, que ha cambiado de sitio en varias
ocasiones, actualmente se encuentra en la ciudad de Roma, Italia, en la Via dei
Condotti, en el Palacio Magistral4, cerca de la plaza de España. Ese edificio y la Villa
Magistral del Aventino, que funciona como su embajada ante la República Italiana,
tienen estatuto de extraterritorialidad.
Desde su fundación, la orden y sus miembros han tenido muchos nombres.5 El
nombre oficial de la Orden de Malta es Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San
Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta. Ciertas abreviaciones se utilizan a menudo
por razones jurídicas, diplomáticas o de comunicación, como por ejemplo Soberana
Orden Militar de Malta, Soberana Orden de Malta o, la mayoría de las veces, Orden
de Malta.5
En un principio a sus miembros se les llamó Caballeros Hospitalarios (u
Hospitalarios), lo mismo que Caballeros de San Juan, La Religión y Giovannitio
Gerosolimitani, refiriéndose a su santo patrón, a su carácter de hermandad religiosa y
a Jerusalén, donde se fundó la Orden, respectivamente.5
Después de la conquista de la isla de Rodas, sus miembros pasaron a ser llamados
Caballeros de Rodas y, tras la cesión del archipiélago maltés, Caballeros de Malta.
La Orden ha registrado dieciséis versiones de sus denominaciones y emblemas.
Algunas de ellas son Fratres Hospitalis S. Joannis del Xenodochium
Hierosolymitanum (en 1113), Militia Rodiensis Hospitalis S. Ioannis (en 1307), Ordine
di San Giovanni di Gerusalemme (en 1802) y Sovrano Militare Ordine di Malta (en
1927).
Asimismo, se ha usado para aludir a esta Orden la denominación de La Religión, en
alusión a su carácter de cofradía cristiana.5
Orígenes
Gerardo Tum, fundador de la Orden de Malta en 1048
Los
orígenes
de
la
Orden
se
remontan
a
1048,
cuando
mercaderes
de
Amalfi
fundaron
en
Jerusalén
un
hospital
para
peregrinos.
El
proyecto
contaba
con
la
aprobación
del
gobierno
del
califa
Husyafer,
que
les
otorgó
una
licencia
para
construirlo
junto
a
la
iglesia
del
Santo
Sepulcro.
El
lugar
fue
consagrado
a
san
Juan
Bautista,
razón
por
la
cual
su
nombre
completo
fue
Orden
del
Hospital
de
San
Juan
de
Jerusalén.
El
padre
superior
del
monasterio,
Gerardo
Tum,
es
conocido
como
el
fundador
de la Orden de Malta.
La
Orden
recibió
el
reconocimiento
del
Papa
Pascual
II
en
1113,6
mediante
la
bula
Geraudo
institutori
ac
praeposito
Hirosolimitani
Xenodochii.
Sus
miembros
adoptaron
la
regla
de
san
Agustín,
el
hábito
negro
y
una
cruz
de
paño
blanco
con
ocho
puntas,
las
ocho
bienaventuranzas.
También
recibían
el
tratamiento
honorífico
de
frey.
Su
misión
fue
primero
hospitalaria
(atención
médica
a
los
creyentes
que
habían
peregrinado
a
Jerusalén),
pero
desde
el
gobierno
de
Raymond
du
Puy,
el
segundo
Gran
Maestre
de
la
Orden,
tomó
un
carácter
militar.
En
1140
se
creó
una
especie
de
élite
entre
sus
militantes,
una
clase
especial
de
protectores,
que
guardarían
la
doctrina,
las
normas
y
los
principios
de
la
Orden.
Es
conveniente
aclarar
que
esta
orden
militar
no
es
la
primera,
ya
que
en
sus
comienzos
fue
una
orden
tan
solo
religiosa,
y
tras
la
formación
de
la
Orden
del
Temple
imitan
a
esta
y
se
constituyen
en
orden
militar.
También
sería
interesante
aclarar
que
esta
orden
tanto
como
la
Templaria
son
consideradas
por
el
pontificado
como
Órdenes
Universales
a
diferencia
por
citar
algunas:
la
Orden
Teutónica
o
las
hispanas
Santiago,
Calatrava
o
Alcántara,
por
ejemplo.
Si
bien
hay
que
decir
que
esta
Orden
Hospitalaria
llegó
a
ser
tan
poderosa como la Orden Templaria.
Algunos
caballeros,
representados
por
Juan
de
Mata
y
Félix
de
Valois,
fundan
en
1198
la
Orden
Trinitaria.7
Hacia
1150
el
rey
Geza
II
de
Hungría
fundó
la
Orden
de
San
Esteban
de
Hungría
tras
obtener
un
hospital
en
Jerusalén
que
fue
confiado
a
religiosos
y
caballeros
húngaros.
Esta
orden
hospitalaria
húngara
(cuyos
miembros
eran
conocidos
como
estefanitas)
derivó
entonces de la Orden de San Juan, convirtiéndose en una poderosa institución en el Reino de Hungría.8
Tras
la
primera
cruzada
los
cristianos
conquistaron
Jerusalén.
La
situación
de
inseguridad
que
caracterizó
a
este
período
hizo
que se consolidara el carácter militar de la Orden, al que la Santa Sede en un principio había opuesto ciertas reticencias.7
Naturaleza y objetivos
La
naturaleza
de
la
Orden
está
expuesta
en
su
Constitución,
en
donde
se
estipula
que
es
religiosa-laica
(tanto
por
contar
con
miembros
laicos,
como
por
no
obligar
a
la
vida
en
común),
soberana,
militar,
caballeresca,
de
tradición
nobiliaria,
con
personalidad
jurídica,
aprobada
por
la
Santa
Sede
y
sujeta
al
derecho
internacional.
La
Orden
también
tiene
su
propio
ordenamiento jurídico, expide pasaportes y da personalidad jurídica autónoma a sus organismos públicos.
Bandera de la Orden de Malta
Sus
principios
fundacionales
se
sintetizan
en
el
lema
Tuitio
Fidei
et
Obsequium
Pauperum
('Guarda
de
la
Fe
y
regalo
de
los
pobres'), y se concretan en las actividades de sus voluntarios en tareas asistenciales, sanitarias y sociales.
La
Orden
ocupa
una
posición
sui
géneris
en
el
ámbito
internacional,
ya
que
no
cuenta
con
un
territorio
determinado
ni
con
ciudadanos
no
institucionales,
dos
condiciones
clave
para
que
su
reconocimiento
internacional
sea
indiscutido
según
los
términos
de
la
Convención
de
Montevideo.
Además,
en
cuanto
a
lo
que
se
refiere
a
la
orden
religiosa
mantiene
un
vínculo
de
dependencia
con
la
Santa
Sede.
Por
esa
razón
se
considera
que
su
carácter
jurídico
es
doble,
pues
se
inscribe
dentro
tanto
del derecho internacional como del canónico.
Integran
la
Orden
personas
físicas
y
jurídicas.
La
componen
más
de
13
000
caballeros
y
damas
y
aproximadamente
unos
80
000 voluntarios y 42 000 trabajadores, personal sanitario en su mayoría.
Las personas físicas se dividen en tres clases de miembros:23
La
Primera
clase
está
compuesta
por
profesos
de
votos
religiosos
de
obediencia,
castidad
y
pobreza,
quienes
son
religiosos
para
todos
los
efectos
del
derecho
canónico,
pero
no
están
obligados
a
la
vida
en
común.
Está
compuesta
por
los
caballeros
de justicia (entre quienes se escoge el Gran maestre) y por los capellanes conventuales.
Uniforme militar de la Orden de Malta
La
Segunda
clase,
cuyos
integrantes
han
jurado
tender
a
la
perfección
de
la
vida
cristiana,
conforme
a
los
deberes
del
propio
estado,
según
el
espíritu
de
la
Orden.
Está
compuesta
por
los
caballeros
y
damas
de
honor
y
devoción
en
obediencia,
de
gracia y devoción en obediencia y de gracia magistral en obediencia.
integran
la
Orden
personas
físicas
y
jurídicas.
La
componen
más
de
13
000
caballeros
y
damas
y
aproximadamente
unos
80
000 voluntarios y 42 000 trabajadores, personal sanitario en su mayoría.
La
Tercera
clase,
cuyos
miembros
no
emiten
votos
religiosos
ni
promesa.
Está
compuesta
por
los
caballeros
y
damas
de
honor
y
devoción,
los
caballeros
y
damas
de
gracia
y
devoción,
los
capellanes
conventuales
"ad
honorem"
o
de
honor,
los
capellanes magistrales, los caballeros y damas de gracia magistral y los donados de devoción.
Las
personas
jurídicas
de
la
Orden
son
el
Gran
maestre,
los
Grandes
prioratos
y
prioratos,
los
subprioratos
y
las
Asociaciones
nacionales.
El Gran maestre, con el voto deliberativo del Soberano Consejo, puede conferir personalidad jurídica a otros entes.
Los
entes
de
la
Orden
que
lo
consideren
útil
pueden,
con
el
consentimiento
del
Gran
maestre
y
tras
escuchar
las
recomendaciones
del
Consejo
Jurídico
de
la
Orden,
adquirir
a
su
vez
la
personalidad
jurídica
en
las
Naciones
en
que
estén
constituidos.
Admisión en la Orden de Malta
Junto
a
la
nobleza
tradicional,
se
acepta
hoy
en
la
Orden
a
las
personas
dotadas
de
nobleza
personal,
basada
en
una
ejemplar
vida
cristiana
y
méritos
hacia
la
Orden.
Es
incorrecta
la
idea
de
que
el
Gran
maestre
ejercita
sobre
ellos
un
ius
nobilitandi
al
recibirles
en
la
Orden,
pues
no
se
trata
de
un
ennoblecimiento
de
la
persona
con
carácter
hereditario,
sino
meramente un reconocimiento de la nobleza personal sin otra repercusión más allá de la persona que recibe la gracia.
El
Gran
maestre
ejerce
el
ius
nobilitandi
en
las
raras
ocasiones
en
las
que
crea
títulos
o
ennoblece
con
carácter
hereditario.
Antiguamente
a
la
nobleza
de
sangre
se
le
reservaba
la
Primera
clase
o
caballeros
de
justicia,
pero
las
actuales
constituciones
no
exigen
ese
requisito.
Sí
está
reservado
para
la
nobleza
de
sangre
el
primer
y
segundo
grupos
de
la
Tercera
clase, es decir, los caballeros de honor y devoción y los Caballeros de gracia y devoción.
Solo
por
invitación
es
posible
convertirse
en
miembro
de
la
Orden.
Los
voluntarios
(unos
80
000),
por
el
contrario,
son
siempre bienvenidos.24
MALTA
MALTA