Soberana Orden Militar Española de los
Caballeros Templarios
Historia del antiguo Israel
El
Levante
en
el
siglo
XIV
a.C.,
con
las
fronteras
del
antiguo
Egipto
(época
de
la
correspondencia de Amarna).
Antiguas rutas levantinas, c. 1300 a.C.
La
historia
del
antiguo
Israel
es
la
historia
de
los
israelitas,
es
decir,
los
habitantes
del
Reino
de
Israel
y
el
Reino
de
Judá,
dos
Estados
de
la
Edad
de
Hierro
ubicados
en
el
antiguo
Oriente
Próximo.
Los
restos
arqueológicos
más
antiguos
de
la
civilización
israelita
se
fechan
entre
los
siglos
XII
y
X
a.
C.
y
el
nombre
«Israel»
se
menciona
por
primera
vez
en
el
1209
a.
C..1
En
el
siglo
X
a.
C.,
Reino
de
Israel
se
convirtió
en
una
potencia
regional
hasta
su
conquista
por
el
Imperio
asirio
en
el
722
a.
C..
El
Reino
de
Judá,
situado
al
sur
de
Israel,
surgió
alrededor
del
siglo
IX
o
VIII
a.
C.
y,
tras
ser
un
reino
independiente,
se
convirtió
en
un
Estado
clientelar
primero
del
Imperio
asirio
y
después
del
Imperio
babilónico.
Cuando
los
israelitas
se
levantaron
contra
la
dominación
babilonia,
el
Imperio
babilonio
conquistó
y
destruyó
la
ciudad
de
Jerusalén
y llevó a los judíos al exilio en lo que se conoce como el Cautiverio de Babilonia.
Se
concentra
especialmente
en
el
estudio
de
los
hebreos
o
israelitas
durante
este
período,
y
de
forma
secundaria
en
los
otros
pueblos
con
los
que
convivieron
—como
amonitas,
amorreos,
fenicios,
filisteos,
hititas,
madianitas
y
moabitas—.
Las
fuentes
sobre
este
período
son
principalmente
los
escritos
bíblicos
—la
Biblia
hebrea
o
Tanaj,
conocida
por
los
cristianos
como
Antiguo
Testamento—,
el
Talmud,
el
libro
etíope
Kebra
Nagast
y
los
escritos
de
Nicolás
de
Damasco,
Artapano
de
Alejandría,
Filón
de
Alejandría
y
Flavio
Josefo.
Asimismo,
otra
fuente
principal
de
información
son
los
descubrimientos
arqueológicos
en
Asiria,
Babilonia,
Egipto
o
MoDurante
los
últimos
tres
mil
años,
Israel
ha
identificado,
en
el
uso
común
y
en
el
religioso,
tanto
la
Tierra
de
Israel
(Eretz
Yisraˈel)
como
todo
el
pueblo
judío,32
quien
ha
seguido
refiriéndose
a
la
anterior
como
su
patria,
Tierra
Santa
o
la
Tierra
Prometida,
pese
a
que
posteriormente
los
romanos
cambiaron
la
denominación
del
territorio
por
la
de
Siria
Palestina
tras aplastar la rebelión de Bar Kojba.
El
sustantivo
procede
de
un
pasaje
del
Tanaj,
la
Biblia
hebrea,
donde
el
patriarca
bíblico
Jacob
provocó
la
admiración
de
un
ángel
tras
vencerle
en
una
lucha
que
duró
toda
una
noche;
este
le
bendijo
y
le
cambió
su
nombre
por
el
de
Yisra'el.33
Las
tribus
confederadas
que
se
reconocían
como
descendientes
de
Jacob
se
llamaron
a
sí
mismas
«Hijos
de
Israel»
o
«israelitas».
En
cuanto
a
la
arqueología,
la
mención
más
antigua
que
se
conoce
del
nombre
Israel,
distinta
a
un
nombre
personal,
es
un
relato
épico
grabado
en
la
estela
de
Merenptah
del
Antiguo
Egipto,
que
data
del
año
1210
a.
C.,
donde
es
empleado
como
un
gentilicio,
designando
a
un
pueblo
o
grupo de gente sin asociación con un lugar geográfico concreto.34
Al
establecerse
el
nuevo
Estado
judío
a
mediados
del
siglo
XX,
se
barajaron
varios
nombres
para
el
mismo,
como
«Eretz
Israel»,
«Sion»,
«Judea»
y
«Nueva
Judea»,
que
fueron
finalmente
desestimados.35
El
nombre
moderno
que
adoptó
el
país
fue
Medinat
Yisraˈel
en
hebreo
y
Dawlat
Isrā'īl
en
árabe,
los
dos
idiomas
oficiales,
con
el
mismo
significado
de
«Estado
de
Israel».
El
gentilicio
del
país
en
español
es
israelí
y
su
plural
israelíes,5
adoptado
por
su
gobierno
pocas
semanas
después
de
la
independencia.36
El
término
israelita
suele
utilizarse
en
español
en
referencia
a
los
antiguos
habitantes
del
Reino
de
Israel,
aunque
también
se
emplea
como
sinónimo
de
judío
o
hebreo,
e
incluso
erróneamente
de
israelí.37ab,
así
como
los
vestigios e inscripciones en el propio territorio de estudio de las regiones
A
tu
descendencia
daré
esta
tierra,
desde
el
río
de
Egipto
hasta
el
río
grande,
el
Éufrates.
—Génesis 15:18.3
Volveos
e
id
al
monte
del
amorreo
y
a
todas
sus
comarcas,
en
el
Arabá,
en
el
monte,
en
los
valles,
en
el
Neguev
y
junto
a
la
costa
del
mar,
a
la
tierra
del
cananeo
y
al
Líbano,
hasta
el
gran
río, el río Éufrates. —Deuteronomio 1:7.4
Todo
lugar
que
pise
la
planta
de
vuestro
pie
será
vuestro:
desde
el
desierto
hasta
el
Líbano,
desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio. —Deuteronomio 11:24.5
Yahveh
habló
a
Moisés
y
le
dijo:
«Manda
a
los
hijos
de
Israel
y
diles:
Cuando
hayáis
entrado
en
la
tierra
de
Canaán,
ésta
será
la
tierra
que
os
ha
de
caer
en
herencia,
y
estos
serán
sus
límites:
Tendréis
el
lado
del
sur
desde
el
desierto
de
Zin
hasta
la
frontera
de
Edom,
y
su
límite
estará
en
el
extremo
del
Mar
Salado,
hacia
el
oriente.
Este
límite
os
irá
rodeando
desde
el
sur
hasta
la
subida
de
Acrabim,
y
pasará
hasta
Zin;
se
extenderá
del
sur
a
Cades-barnea,
continuará
a
Hasar-
adar
y
pasará
hasta
Asmón.
Rodeará
este
límite
desde
Asmón
hasta
el
torrente
de
Egipto,
y
terminará
en
el
mar.
El
límite
occidental
será
el
Mar
Grande;
este
límite
será
el
límite
occidental.
El
límite
del
norte
será
éste:
desde
el
Mar
Grande
trazaréis
una
línea
hasta
el
monte
Hor.
Del
monte
Hor
trazaréis
una
línea
hasta
la
entrada
de
Hamat,
y
seguirá
aquel
límite
hasta
Zedad.
Seguirá
luego
hasta
Zifrón
y
terminará
en
Hazar-enán.
Éste
será
el
límite
del
norte.
Como
límite
al
oriente
trazaréis
una
línea
desde
Hazar-enán
hasta
Sefam.
Este
límite
bajará
desde
Sefam
a
Ribla,
al
oriente
de
Aín.
Seguirá
descendiendo
el
límite
y
llegará
a
la
costa
del
mar
de
Cineret,
al
oriente.
Después
descenderá
este
límite
al
Jordán
y
terminará
en
el
Mar
Salado:
Ésta
será
vuestra tierra con los límites que la rodean». —Números 34:1-12.6
Éste
será
el
límite
de
la
tierra
hacia
el
lado
del
norte:
desde
el
Mar
Grande,
camino
de
Hetlón
viniendo
a
Zedad,
Hamat,
Berota,
Sibraim,
que
está
entre
el
límite
de
Damasco
y
el
límite
de
Hamat;
Hazar-haticón,
que
es
el
límite
de
Haurán.
Y
será
el
límite
del
norte
desde
el
mar
hasta
Hazar-enán
en
el
límite
de
Damasco
al
norte,
y
al
límite
de
Hamat
al
lado
del
norte.
Del
lado
del
oriente,
en
medio
de
Haurán
y
de
Damasco,
y
de
Galaad
y
de
la
tierra
de
Israel,
al
Jordán;
esto
mediréis
como
límite
hasta
el
mar
oriental.
Del
lado
meridional,
hacia
el
sur,
desde
Tamar
hasta
las
aguas
de
las
rencillas;
desde
Cades
hacia
el
arroyo
y
hasta
el
Mar
Grande.
Éste
será
el
lado
meridional,
el
sur.
Del
lado
del
occidente,
el
Mar
Grande
será
el
límite
hasta
enfrente
de
la
entrada de Hamat; éste será el lado occidental. —Ezequiel 47:15-20.7